Jueves 2 de junio de 2016
La carolina es un pueblo muy moderno, fue fundado en 1767, reinando Carlos III, de quien toma su nombre. Está situada en el parque natural de Sierra Morena, y su fundación se debe a las condiciones sociales y económicas que aquella zona en aquellos tiempo. La historia la podéis ver aquí: Carolina.
En resumen, la zona estaba despoblada y los caminos, incluyendo los que llevaban desde Andalucia hasta Madrid eran muy peligrosos debido a los bandoleros. Tetando de solucionar ambos problemas se hicieron unas cuantas poblaciones nuevas en Jaén, en Córdoba, Sevilla y Granada. Fueron las llamadas Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena. El municipio de La Carolina también comprendía las poblaciones de Navas de Tolosa, La Fernandina, La Isabela y El Guindo. Destaca Navas de Tolosa donde ocurrió la famosa batalla de las Navas de Tolosa, en la que el ejército cristiano venció al islámico y fue un punto culminante de la derrota musulmana en España.
Durante mucho tiempo en La Carolina, además de agricultura y cultivo del olivo, hubo importante minas de plomo, hoy cerradas no porque se hayan agotada sino porque extraerlo de otros sitios es mucho más barato.
En esas Nuevas Poblaciones ocurrió algo curioso, los primeros colonos fueron centroeuropeos, principalmente de Baviera, por eso, en La Carolina son habituales los apellidos alemanes, el pelo rubio y los ojos azules. Tal vez los actuales alemanes tendrían que apuntar este dato: hubo una época en la que los españoles acogimos a los colonos alemanes. AL contrario de lo que ocurrió en Estados Unidos, donde los colonos centroeuropeos -los menonitas– conservaron sus costumbres –por ejemplo los Amhish–, en España los colonos se integraron con los españoles y se convirtieron en unos vecinos más.
AYUNTAMIENTO
IGLESIA DE LA INMACULADA
La iglesia de la Inmaculada y la izquierda el Palacio del Intendente
A la izquierda está el palacio del intendente Pablo de Olavide, que fue el fundador de la ciudad.Fue condenado por la Inquisición de la que huyó exiliándose en Francia, pero esa es otra historia. Es un palacio que se construyó a la vez que la iglesia.Es del siglo XVIII de estilo neoclásico
La iglesia de la Inmaculada fue construida a finales del siglo XVIII. Se tomó como base el convento de la Peñuela en el que vivió San Juan de la Cruz.
En su interior se ve su herencia conventual,más concretamente de los conventos carmelitas; es un templo sencillo sin grandes decoraciones. La fachada tiene el estilo carmelita y ciertos toques neoclásicos y del barroco colonial.
La torre es un añadido de 1901.Inmediatamente a la izquierda hay una especie de entrante con un edificio detrás, se trata del Centro de Interpretación de la minería de La Carolina y Sierra Morena, de ello hablaremos más abajo.
En el altar mayor, con mucha luz hay, en la parte superior una Virgen y en la inferior un Cristo:
La luz llega desde lo alto por parte de esta cúpula:
En las naves laterales hay alguna capilla interesante. A mí me ha llamado la atención la que viene debajo, debido a las dos imágenes procesionales que me parecen magistrales, sobre todo la de la Virgen.
En la Virgen observen la cara de aflicción, incluso las lágrimas, está magníficamente conseguida.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA MINERÍA
Ya hemos dicho que está pegado a la iglesia de la Inmaculada.
En el Centro se exhiben minerales tan bonitos como los de las fotos siguientes:
Y también hay algunos fósiles como este amonite, esa especie de calamar, similar al nautilo que se extinguió con los dinosaurios hace 65 millones de años:
También hay piezas que son varios minerales: galena y pirita sobre cuarcita:
El el Centro de interpretación no solo hay minerales, también hay herramientas que se usan –o usaban– en las minas, sistemas de iluminación, trajes,… e incluso hay una cueva simulada, con su carretilla y con sonido que simula mineros trabajando.
OTROS EDIFICIOS
La torre de la munición se construyó en 1825. Era una fábrica de municiones de diferentes calibres.
La torre de la munición funciona como las famosas torres de los perdigones que hay en varios lugares de España, por ejemplo Sevilla, y que la primera vez que la vimos fue en Melbourne (Australia), donde su «torre de los perdigones» es muy famosa.
La idea es simple: en lo alto de la torre se funde plomo (en este caso procedente de las minas de La Carolina; se hace pasar por un colador metálico con agujeros de un tamaño determinado (el del perdigón que estuvieran fabricando). Nada más pasar por el colador las gotas iban en caída libre y adquirían la forma esférica. Al llegar al suelo caían sobre barriles de agua, con lo que los perdigones se enfriaban y mantenían la forma.
La altura de la torre es importante; en este caso es de 27 m.
HORA DE TOMAR UN PISCOLABIS
Muy cerca de la plaza del ayuntamiento encontramos un bar que estaba abierto y que ofrecía una tapa con las bebidas.
El sitio se llama:
Nos sirvieron la bebida y nos la bebimos antes de recordar que queríamos sacar una foto para recordarlo.
Poco después nos trajeron dos montaditos de lomo gratis (mejor dicho, incluido en el precio de la caña).
Con este aperitivo dimos por concluida nuestra rápida visita a La Carolina. Merece la pena dedicarle un poco más de tiempo.
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
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