En mi posta anterior explicaba mi desconocimiento de los jamones serranos y de lo mucho que aprendí en la empresa Sierra e Parapanda.
Tras probar los magníficos jamones de esa empresa y comprar algunas cosillas, nuestra excursión de un día, nos llevó a Íllora (Granada). La intención era que viésemos otra almazara y probásemos los aceites con distintas olivas, recogidos los primeros días de cosecha –cuando los frutos están más enteros– y procesador por medios mecánicos en frío.
El viaje fue unos veinte minutos:
Aceites
Antes de venir habitualmente a Fuengirola, mi conocimiento de los aceites era casi nulo. Distinguía uno de oliva de uno de girasol, pero poco más. Y, es más, no estaba muy claro cual era el mejor. El problema, como he descubierto posteriormente, es que cuando yo compraba «aceite de oliva» en el norte, no diferenciaba las clases; creía que más o menos todos los aceites de oliva se parecían. Ahora sé que me equivocaba totalmente, un aceite de orujo de oliva extraído por calor y ciertos disolventes, no tiene nada que ver con un aceite virgen extra de los primeros días de cosecha y con el único tratamiento de prensado en frío. Pero yo de eso no sabía nada. Y, ni hay que mencionarlo, que la variedad de oliva –picual, hojiblanca, arbequiba, Lucio– no me decía absolutamente nada.
Poco a poco he aprendido un poquito a diferenciar unos aceites de otros. Y ahora, una ensalada, con un aceite virgen extra con olivas picual me parece un plato exquisito.
Allí vimos el proceso de hacer el aceite. Nada nuevo, pues de eso ya habíamos hablado en otro post de este blog: https://felix.ares.fm/?p=4120
El proceso es el mismo, aunque aquí lo vimos en funcionamiento y a una escala mayor.
En Youtube he colgado dos pequeños vídeos, muy cortitos, tan solo unos segundos donde se ve cómo caen las olivas en la cinta transportadora: http://youtu.be/VaarI0f-OBM y http://youtu.be/z331opleQd8
Esta almazara ha sido modernizada gracias a los fondos europeos.
Para ahorrar energía y contaminar menos, el bombeo es por energía solar:
Degustación
A continuación, la empresa fue tan amable de ofrecernos una degustación de sus mejores «caldos». Y lo hicimos de la forma más pura posible: un chorro de aceite en un platito y pan –tipo baguette– para mojar. Pan y aceite, nada más.
El primer aceite que probamos fue
Tal como ya hemos dicho antes, la picual da un aceite que pica un poquito. La Lucio, como su nombre sugiero, está en estas tierras desde la época de los romanos. El aceite romano era amargo. Una de las luchas de los olivareros en los últimos dos mil años fue conseguir variedades menos amargas; pero hoy parece ser que la tortilla ha dado la vuelta, hoy se busca ese amargor que tenían los aceites romanos. Aunque los de la zona son olivos traídos por los árabes y que tienen entre 500 y 1000 años de edad.
Este excelente aceite de Castillo de Íllora, con la mezcla de Picual y Lucio consigue algo muy interesante: se mezcla lo amargo y lo picante. Como el proceso de fabricación es simplemente la oliva recogida los primeros días y aplastada, el sabor a fruta es muy evidente. Y hay un regusto que dura mucho tiempo.
Un poquito de pan y mojar en el aceite y me resultó delicioso. ¡Lo que me he perdido todos estos los en los que creía que todos los aceites de oliva eran iguales!
Exquisito.
El segundo aceite que probamos fue con olivas arbequina:
Si no he entendido mal, las olivas arbequinas no ls producen en las tierras de Íllora, sino que las traen de otros sitios. Por favor, he dicho que es lo que he entendido, pero no estoy seguro. Lo que sí es seguro es que la oliva arbequina es originaría de Palestina y que las trajo a España el duque de Medinaceli en siglo XVII (http://es.wikipedia.org/wiki/Arbequina). Como el duque vivía en el castillo-palacio que tenía el nombre de Arbeca –Cataluña– a esta varieda le dieron el nombre de Arbequina.
Produce un aceite afrutado, con aromas de almendras. Amarga y pica, pero siempre es muy suave.
Lo probamos, tal como ya hemos dicho: chorrito de aceite en un platito y pan:
El resultado es magnífico: excelente.
No hace mucho que estuve en Dubai, y allí me sorprendió gratamente que en los restaurantes había aceite español.
Hace ya muchos años, que pasé una semana en las islas Maldivas y allí había aceite de oliva, pero era un aceite italiano. Tras dar la vuelta al mundo en un barco italiano y tras probar la calidad de los aceites de Andalucía, no me cabe la menor duda de que los españoles son mejores. Tal vez no sepamos vender … tal vez mi gusto sea el andaluz, no sé, pero me gustan mucho más los aceites españoles.
Precio
¿Y estas maravillas cuanto cuestan? Les ponemos los precios que nos dieron a nosotros, allí, en la almazara:
Las maravillas de los primeros días de cosecha cuestan:
Estuche con tres botellas de 500ml de: Arbequina, Gran Selección y Picual/Lucio
23€ (IVA Y PORTE INCLUIDO)
Dórica de 500ml de las variedades Picual/Lucio
3’10 € (IVA Y PORTES PARA LA PENÍNSULA INCLUIDOS)
Pedido mínimo: 1 caja (12 botellas)
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Muchísimas gracias al personal de Francisco Roldán por haber contestado a nuestras preguntas de absolutos ignorantes en el tema de los aceites.
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
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