En mi posta anterior explicaba mi desconocimiento de los jamones serranos y de lo mucho que aprendí en la empresa Sierra e Parapanda.
Tras probar los magníficos jamones de esa empresa y comprar algunas cosillas, nuestra excursión de un día, nos llevó a Íllora (Granada). La intención era que viésemos otra almazara y probásemos los aceites con distintas olivas, recogidos los primeros días de cosecha –cuando los frutos están más enteros– y procesador por medios mecánicos en frío.
El viaje fue unos veinte minutos:
Aceites
Antes de venir habitualmente a Fuengirola, mi conocimiento de los aceites era casi nulo. Distinguía uno de oliva de uno de girasol, pero poco más. Y, es más, no estaba muy claro cual era el mejor. El problema, como he descubierto posteriormente, es que cuando yo compraba «aceite de oliva» en el norte, no diferenciaba las clases; creía que más o menos todos los aceites de oliva se parecían. Ahora sé que me equivocaba totalmente, un aceite de orujo de oliva extraído por calor y ciertos disolventes, no tiene nada que ver con un aceite virgen extra de los primeros días de cosecha y con el único tratamiento de prensado en frío. Pero yo de eso no sabía nada. Y, ni hay que mencionarlo, que la variedad de oliva –picual, hojiblanca, arbequiba, Lucio– no me decía absolutamente nada.
Poco a poco he aprendido un poquito a diferenciar unos aceites de otros. Y ahora, una ensalada, con un aceite virgen extra con olivas picual me parece un plato exquisito.
Esta almazara ha sido modernizada gracias a los fondos europeos.
Para ahorrar energía y contaminar menos, el bombeo es por energía solar:
Degustación
A continuación, la empresa fue tan amable de ofrecernos una degustación de sus mejores «caldos». Y lo hicimos de la forma más pura posible: un chorro de aceite en un platito y pan –tipo baguette– para mojar. Pan y aceite, nada más.
El primer aceite que probamos fue
Tal como ya hemos dicho antes, la picual da un aceite que pica un poquito. La Lucio, como su nombre sugiero, está en estas tierras desde la época de los romanos. El aceite romano era amargo. Una de las luchas de los olivareros en los últimos dos mil años fue conseguir variedades menos amargas; pero hoy parece ser que la tortilla ha dado la vuelta, hoy se busca ese amargor que tenían los aceites romanos. Aunque los de la zona son olivos traídos por los árabes y que tienen entre 500 y 1000 años de edad.
Este excelente aceite de Castillo de Íllora, con la mezcla de Picual y Lucio consigue algo muy interesante: se mezcla lo amargo y lo picante. Como el proceso de fabricación es simplemente la oliva recogida los primeros días y aplastada, el sabor a fruta es muy evidente. Y hay un regusto que dura mucho tiempo.
Un poquito de pan y mojar en el aceite y me resultó delicioso. ¡Lo que me he perdido todos estos los en los que creía que todos los aceites de oliva eran iguales!
Exquisito.
El segundo aceite que probamos fue con olivas arbequina:
Si no he entendido mal, las olivas arbequinas no ls producen en las tierras de Íllora, sino que las traen de otros sitios. Por favor, he dicho que es lo que he entendido, pero no estoy seguro. Lo que sí es seguro es que la oliva arbequina es originaría de Palestina y que las trajo a España el duque de Medinaceli en siglo XVII (http://es.wikipedia.org/wiki/Arbequina). Como el duque vivía en el castillo-palacio que tenía el nombre de Arbeca –Cataluña– a esta varieda le dieron el nombre de Arbequina.
Produce un aceite afrutado, con aromas de almendras. Amarga y pica, pero siempre es muy suave.
Lo probamos, tal como ya hemos dicho: chorrito de aceite en un platito y pan:
El resultado es magnífico: excelente.
No hace mucho que estuve en Dubai, y allí me sorprendió gratamente que en los restaurantes había aceite español.
Hace ya muchos años, que pasé una semana en las islas Maldivas y allí había aceite de oliva, pero era un aceite italiano. Tras dar la vuelta al mundo en un barco italiano y tras probar la calidad de los aceites de Andalucía, no me cabe la menor duda de que los españoles son mejores. Tal vez no sepamos vender … tal vez mi gusto sea el andaluz, no sé, pero me gustan mucho más los aceites españoles.
Precio
¿Y estas maravillas cuanto cuestan? Les ponemos los precios que nos dieron a nosotros, allí, en la almazara:
Las maravillas de los primeros días de cosecha cuestan:
Estuche con tres botellas de 500ml de: Arbequina, Gran Selección y Picual/Lucio
23€ (IVA Y PORTE INCLUIDO)
Dórica de 500ml de las variedades Picual/Lucio
3’10 € (IVA Y PORTES PARA LA PENÍNSULA INCLUIDOS)
Pedido mínimo: 1 caja (12 botellas)
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Muchísimas gracias al personal de Francisco Roldán por haber contestado a nuestras preguntas de absolutos ignorantes en el tema de los aceites.
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
En Fuengirola hay muchas ofertas de excursiones de uno a dos días a infinidad de sitios. Vimos una que nos gustó y nos apuntamos. La excursión nos llevaba a ver una almazara, el pueblo de Priego, el pueblo de Rute e incluía desayuno y comida.
Salía aproximadamente a las 8 de la mañana y volvía hacia las 9 de la noche.
Nuestra primera parada fue en Encinas Reales, un pueblo de la subbética de la provincia de Córdoba.
ENCINAS REALES
La parada en Encinas Reales fue para desayunar. Un buen desayuno al estilo de Córdoba. El lugar elegido fue el Restaurante «El Palomar»
Este imponente salón tiene nombre: Sala Doña Inés
Por mi parte pedí un café solo, que me lo sirvieron en vaso largo:
En la mesa había tostadas y tarros de zurrapa. Los andaluces saben perfectamente lo que es la zurrapa, pero no tanto los que acabamos de llegar. Se trata de lomo de cerdo frito en manteca y sal que se va deshilachando. En wikipedia nos lo cuentas así:
«Se llama zurrapa de lomo al lomo de cerdo que frito enmanteca de cerdo y sal se va deshilachando y al que, opcionalmente y dependiendo de cada cocinero, se le van añadiendo determinadas especias como ajo, orégano,pimentón, etc. También puede incluir algo de vinagre. Tiene cierto parecido con los rillettes. En semiconserva se puede encontrar también zurrapa de hígado o zurrapa de sobrasada.»
Se trata de una gran almazara que fabrica una gran cantidad de aciete de diversas calidades. Además de la gran almazara hay una pequeñita para que los socios de la cooperativa hagan sus propios aceites.
Subimos al primer piso donde estaba la pequeña almazara y lo primero que nos encontramos fue con aceitunas de algún socio:
Al lado estaba la pequeña almazara:
En la almazara hay tres partes. Primeo vemos una tolva por la que se echan las aceitunas enteras, con hueso y todo, la máquina del primer plano es una trituradora que las convierte en una pasta de un intenso olor afrutado.
De ahí pasa a una centrifugadora donde se separa el aceite de los restos sólidos.
El aceite tiene este aspecto:
Este aceite tiene un sabor fuerte y es turbio. Hay mucha gente a la que le gusta así –por ejemplo, a mí, para una ensalada, me gusta así–. Pero hay muchas personas que lo prefieren menos turbio o que lo prefieren menos turbio para freír.
Los restos sólidos salen por otro tubo:
Para quitar la turbiedad se pasa por la máquina del fondo, que no es nada más que una filtradora.
El resultado se embotella. En este caso, el cooperativista, ha preferido el aceite sin filtrar:
El resultado es un excelente aceite de alta calidad. Todo lo que ha hecho ha sido triturar y separar los sólidos, todo ello a baja temperatura. Y todo ello con aceitunas recién cogidas del árbol todavía poco maduras. De ese modo la cantidad de aceite que produce es menor, pero es mucho más afrutado,
Cuando las aceitunas están mucho más maduras sale más aceite pero es menos sabroso. No es que sea peor, es que tiene otros usos.
Cuando las aceitunas están en peores condiciones, el resultado es muy amargo. Quitar ese amargor se hace en otras fábricas y son aceites de inferior calidad.
Normalmente las patatas fritas se hacen con diversos aceites vegetales, y algunas con aceite de oliva virgen, y todavía algunas más lo hacen a menos temperatura.
En la almazara nos ofrecieron unas patatas fritas con aceite de oliva virgen de la almazara a «baja» temperatura. El resultado es excelente:
Una de las empresas que hacen estas patatas es San Nicasio de Priego, Córdoba.
La almazara dispone de una tienda y un jardín para pasear. En la tienda venden muchos productos de alta calidad que tienen que ver con el aceite:
Una vieja prensa de aceite en la tienda:
También venden queso con denominación de origen de la subbética:
Tienen una sala de degustación en la que están expuestos los trofeos que han obtenido y son muchos. Entre otros el premio al «Mejor aceite del mundo» en algún concurso. Aunque, personalmente, no creo que se pueda hablar del mejor aceite del mundo, pues «el mejor» depende de para qué y para quién. No es lo mismo el aceite parta ensalda que para fritos, etc, etc.
PRIEGO
Priego es una ciudad del sur de Córdoba, en las montañas de la subbética. Es una ciudad bonita, con muchos monumentos y muchas fuentes… Tiene muchos monumentos barrocos, el llamado Barroco Cordobés. La ciudad está amurallada. En esta página de María del Mar López, hay una bonita foto de la ciudad amurallada: http://www.sienteandalucia.com/priego-de-cordoba-ciudad-barroca-por-excelencia/
Recientemente en Priego han abierto un camino peatonal que coincide con el medieval que estaba entre el castillo y la ciudad.
Y así llegamos al balcón del Adarve
En la plaza Puerta del Sol, en el balcón del Adarve, hay una estatua que recuerda las peliculas de Joselito. La estatua es de tamaño real:
Volviendo hacia el interior de la ciudad, por la calle Colombia, nos encontramos con esta escultura homenaje a los celadores del patrimonio artístico:
En priego también se práctica la bella costumbre de las tapas:
Llegó la hora de comer y lo hicimos en el Restaurante Alhambra. Un menú que estaba incluido en la excursión.
Como vino nos pusieron un tinto de toro, cuya calidad me sorprendió por lo buena. Es un tinto elaborado con la varietal de toro.
El menú del día en este estupendo lugar cuesta 8€
Una última mirada a los montes de Priego y salimos hacia Rute:
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RUTE
Rute es un municipio de la provincia de Córdoba situado al sur de la misma.
Rute tiene muchas cosas que ver, pero nosotros fuimos en una ruta gastronómica para ver, probar y comprar, exquisiteces. En Rute hay varios museitos sobre distintos temas gastronómicos: un belén de chocolate, un palacio del azúcar, el mayor salchichón del mundo según Guinnes, un museito del jamón, etc.
Nuestra primera parada fue el belén de chocolate.
El belén de chocolate ha sido realizado por la fábrica de dulces Galleros.
Esta fábrica artesana, desde hace años, viene construyendo un extraordinario belén de chocolates que exhiben gratuitamente al público.
Antes de llegar al belén, hay cosas muy curiosas, por ejemplo, este típico patio cordobés:
También hay reproducciones de personajes televisivos como bob esponja:
Isabel Pantoja:
O la Familia Real:
Tras ver estas figuras, de lo que no nos cabe duda es de que los autores son unos auténticos artistas. También hay informaciones indicando el nombre del artista y las horas dedicadas a su obra.
Cuando llegamos a la obra cumbre, nos dicen que se trata de un belén de tipo jienense. Veamos algunas imágenes:
El detalle con el que está hecho es sorprendente. Fíjense, por ejemplo, en las vasijas:
hay reproducciones de edificios de la provincia de Jaén. Por ejemplo, el hospital de Santiago en Úbeda.
Fuera del belén hay otrs cosas por ejemplo, la reproducción de este castillo de Halloween:
Tras ver el belén, si ustedes quieren pueden comprar los extraordinarios productos que elabora esta fabrica artesanal.
La fábrica está rodeada de arboles y mientras esperábamos a que nuestros compañeros de viaje terminaran las compras, me fije es estos arboles.
Quizá fuera por la influencia del belén y de los cuentos del museo, pero el árbol de la derecha, en su parte superior me parece un perro sentado hacia la erecha, con las patas delanteras y traseras hacia la derecha, pero con cabeza vuelta. Y en la mitad izquierda de la imagen me parece ver una bruja mala con sombrero.
Nos montamos en el autobús y en unos minutos llegamos al centro de Rute. Lo primero que vimos fue el Museo del Jamón.
Aquí nos indican que la entrada es gratuita:
No solo tienen cosas relativas a la matanza, también tienen otras cosas:
Por desgracia el autobús se nos iba y no tuvimos tiempo de entrar en este museo ni en el del azúcar, ni la fábrica de anís,…lo que significa que tenemos que volver.
Así nos fuimos de Rute con la idea de volver.
Por el camino nos encontramos con bellos pueblos iluminados, aunque con el movimiento del autobús era imposible hacer una foto sin movimiento, no obstante hay algunas que para mi tienen su encanto:
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con