Si salimos de Linares y vamos por la carretera nacional A-312, que va de Linares a Arquillos, en el km 9 nos encontramos con un puente romano que data del siglo III antes de nuestra era.
En el mapa aparece la etiqueta de «El Piélago» un monumento natural de Linares. Allí se puede ver como el río Guarrizas ha excavado la roca y queda un río profundo y estrecho, con lo cual se entiende su nombre que en árabe significa: río estrecho.
Allí hay un puente, el llamado puente de Vadollano, que formaba parte de la calzada Vía Heráclea.
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
Tras visitar el pueblo de Baños de la Encina nos encaminamos a la ciudad iberorromana de Cástulo, pero por el camino nos dio la hora de comer y decidimos hacerlo en una ciudad grande, donde esperábamos no tener problemas para encontrar un restaurante.
Por eso nuestra visita ha sido sumamente breve, pero nos ha servido para ver que en Linares hay muchas cosas y que merece la pena volver.
Fuimos a aparcar a la Glorieta de América Plaza de la Coronación:
De esa plaza, que está en lo alto, bajamos por el Paseo de la Virgen de Linarejos.
En este paseo hay bancos de cerámica que muestran imágenes de cómo la ciudad hace unas décadas.
SALONES ORZAE
Unos cuantos metros adelante nos encontramos con un bar que ofrecía bebidas y unas tapas que nos parecieron muy interesante y nos sentamos:
Estos salones están en el número 32 de la Calle de Linarejos.
Lo que nos hizo sentarnos fueron estas cartas:
En una pizarra al lado de la puerta había una oferta que nos pareció interesante: Gazpacho 1,5€. Gazpacho con tapa 2€. Pedimos lo segundo.
CASA PACHECHO
Para comer decidimos ir al establecimiento que está al lado, en el número 30 del Paseo de la Virgen de Linarejos.
Vimos el menú del día que ofrecían, en el que había muchas cosas que nos gustaban y con un buen precio y nos paramos en la Casa Pachecho.
Si lo prefieren, tienen una terraza en el exterior:
Este es el menú que vimos:
Como pueden ver hay muchas cosas a elegir, por poner un ejemplo, un salmorejo y una fritura de pescado; o unos callos a la madrileña y un solomillo a la parrilla.
Tal como está la carta tuvimos que pedir una aclaración. Si e fijan en la última línea dice «El precio incluye una bebida, postre o café». Nuestra pregunta era: ¿si tomamos postre no tenemos bebida? Y la respuesta fue que el menú incluía bebida siempre y que de final podíamos tomar postre o café.
Primero nos sirvieron las bebidas.
Pedimos salmorejo y callos a la madrileña.
Los callos eran unos excelentes callos preparados al estilo de Madrid, que es muy diferente a como los hacen en Andalucía.
Después vino el postre.
Mientras esperábamos estuvimos consultando unas cuentas cosas en internet, por ejemplo, cómo ir hacia Cástulo. En el local tienen Wifi gratuito para los clientes.
La atención fue muy buena. Nos atendieron correctamente y con rapidez y contestaron a nuestras preguntas con amabilidad.
Es un buen sitio al que merece la pena volver a ir.
Nosotros pedimos el menú del día porque había muchas cosas que nos gustaban, pero también tienen menú a la carta.
APÉNDICE
Al ver los extraordinarios callos a la madrileña que hemos mostrado más arriba, se nos ocurrió una idea perversa, ¿cómo hubiera pintado el Van Gogh de noche estrellada los callos a la madrileña?
Este es el resultado:
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con