Archivo de la categoría: Lorca

Viaje a Vera (Almería). Día 1-parte 4: Comida-espectáculo en «Mariscos a lo Bestia», Lorca (Murcia).

6 de diciembre de 2024

El día 6 de diciembre iniciamos un viaje de cuatro días, organizado por Juan Alcaraz. El centro de nuestras actividades estaba en un hotel de Vera. Desde allí vimos muchas cosas muy interesantes. Iré contándolas poco a poco. En esta entrada hablaré de la cuarta parte del primer día: la comida-espectáculo en restaurante «La Peña», más conocido como «Mariscos a lo bestia» [1].

Como restaurante, es un restaurante normal que ofrece muchas cosas, pero por lo que es más conocido es por lo que ellos llaman espectáculo «Mariscos a lo bestia». Efectivamente, es un espectáculo, y los mariscos son a lo bestia. Lo iremos viendo. Partimos de la foto con la que terminábamos nuestra anterior entrada.

Fachada del restaurante «La Peña». Aunque, ustede mismos pueden verlo lo que se destaca es «Mariscos a lo bestia»,

En este sitio ya habíamos estado y lo he descrito en esta entrada: Excursión a Lorca (Murcia) (3). Almuerzo pantagruélico en «Mariscos a lo bestia» en Lorca (Murcia) | De tapas y otras cosas por Fuengirola

Una primera diferencia que podemos ver es que en la visita del 15 de septiembre de 2023, el gran letrero de «Mariscos a lo bestia» no estaba. Aquí la foto de entonces:

Así era el 15 de septiembre de 2023. Como vemos ha cambiado mucho.

Por fuera vemos que ha cambiado; sin embargo, por dentro sigue más o menos igual.

A la entrada nos encontramos con este carel que celebra el segundo aniversario de «Mariscos a lo bestia».
Barra a la entrada.

Al llegar en la mesa ya estaban preparados los cubiertos, el pan, un babero gigante de papel, (para no mancharte al comer), una bolsa de uvas y una bandeja de ensalada mixta.

Ensalda mixta.
Cesta de pan.
El dueño, Pedro Lucas, repartiendo mariscos a paladas.

Ya ven que el marisco, que va en una carretilla, se reparte con una pala. Tanto la pala como la carretilla son de acero inoxidable y están limpísimas.

Así quedó la bandeja.

Una cosa a tener en cuenta es que la bandeja se llena varias veces.

Nos trajeron gambas a la plancha.

Gambas a la plancha.
Detalle de una gamba.
Carretilla, pala y mariscos.
El babero.
Almejas.

También hubo vieiras.

Vieiras.
Vieira.
Tras rellenar la bandeja por segunda vez quedó como se ve.
Detalle de la bandeja.

Hubo más cosas, por ejemplo, huevos fritos con patatas.

Huevo frito con patatas.

Después hubo un cambio de escenario. Pusieron unas parrillas con dos pisos, en el de abajo había unas pizarras con trozos de carne y en la de arriba piedras calientes. Encima de esa parrilla pusieron una chimenea que iba acoplada a un extractor en el techo. La piedra caliente servía para que nosotros mismos hiciéramos la carne a nuestro gusto.

Camarera acoplando la chimenea.
Así queda el comedor con las chimeneas puestas.
Asador con dos pisos. Abajo la carne, arriba la piedra caliente. Y encima, que no se ve, la chimenea.
Carnes crudas ysobre pizarra.
La piedra caliente (muy caliente) pa asar en ella la carne.

Después vino el postre, por un lado, las uvas que teníamos desde el principio, y, por otro, nos trajeron unos helados.

Bolsita de uvas.
Café

Con las luces apagadas, se hizo el ritual de la queimada. Mientras se hacía la queimada se recitaba el conjuro típico que suele hacerse en Galicia.

Aconsejo verlo con los subtítulos activados. Para hacerlo clicar donde indica la flecha roja:

Botón que hay que activar para ver los subtítulos.

Los conjuros tanto en gallego como es castellano puede verlo en la página oficial Guía de Compostela [2].

Tras el conjuro se procedió repartir chupitos de queimada entre los participantes.

Repartiendo la quimada.
Chupito de queimada.

Me he centrado en la comida, pero, aunque la comida, en sí misma, es un espectáculo, lo que presentan va mucho más allá, por ejemplo, en cierto momento desfilan los camareros agitando servilletas blancas (lo típico de los cruceros).

Gente desfilando, bailando y dando palmas al son de la música.

En otro momento sale una persona disfrazada de toro y se pasea por el comedor. Poco después un conjunto musical se pone a tocar y cantar canciones populares, e incluso el dueño también canta.

Grupo cantando.

Tengo videos de todo ello, pero no puedo ponerlos por problemas de derechos de autor y de imagen. Como pueden ver, he pixelado todas las caras.

Recordemos que Pedro Lucas, el dueño, fue torero, por eso, el local está decorado con símbolos taurinos.

Cabezas de toro en las paredes.
Cabezas de toro en las paredes.
Trofeos de cabezas de toros.
Bandera de la legión esoañola, a la derecha la virgen del Carmen.

Se me olvidaba, el espectáculo se inicia con el himno de España.

También venden camisetas, donde se dice «Mariscos a lo bestia. Yo estuve aquí».

Camiseta Mariscos a lo bestia. Yo estuve aquí.

Por la parte de atrás dice algo interesante: El que entra cliente sale amigo.

El que entra cliente sale amigo.

Ubicación

Mariscos a lo bestia. Restaurante «La Peña»

Restaurante «La Peña» (Mariscos a lo bestia).

Con aparcamiento para coches y autobuses.

Carretera de Águilas 53 en Lorca (Murcia)

Teléfono: 608 880 682

Email: info@mariscosalobestia.com

Página web: www.mariscosalobestia.es

DESPEDIDA

Gracias a Pedro Lucas Abellaneda por esta magnífica iniciativa.


Notas

[1] Página oficial del Restaurante «La Peña». https://www.xn--restaurantelapealorca-qbc.es/

[2] Guía de Compostela. Entrada: Conjuro de la Queimada. https://guiacompostela.com/conjuro-de-la-queimada/


Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con

Licencia de Creative Commons

De tapas y otras cosas por Fuengirola © 2024 by Félix Ares is licensed under CC BY-SA 4.0 . Debe indicarse que está creado a partir de una obra de felix.ares.fm

En esta ocasión he contado con la colaboración de Vero.


Contacto con nosotros; el motivo de que no sea una imagen clara es para evitar que los robots la descubran y nos inunden el buzón de basura.

tapas.ares.fm.2

O bien rellenar el siguiente formulario:

[contact_bank form_id=1 show_title=true show_desc=true]

Excursión a Lorca (Murcia) (3). Almuerzo pantagruélico en «Mariscos a lo bestia» en Lorca (Murcia)

15 de septiembre de 2023

Los días 8, 9 y 10 de septiembre fuimos de excursión a Lorca (Murcia) y sus alrededores. El viaje estaba organizado por la agencia de viajes Alcaraz. En la entrada anterior hablamos de una parada técnica en la Venta del Peral, en la localidad de Cúllar (Granada). Hoy vamos a hablar del almuerzo pantagruélico en Restaurante La Peña, más conocido por Mariscos a lo bestia.

Ruta desde Venta del Peral hasta el restaurante pantagruélico La Peña. Mapa gentileza de Google Maps.

Por el camino no vi casi nada destacable, probablemente porque iba medio dormido. Pero llegando a Venta quemada [1], Juan, el organizador que sabe de casi todo, y es un experto en las carreteras, montañas, pueblos y sus anécdotas, nos hizo que nos fijásemos en un punto blanquecino en una montaña. Yo apenas lo veía, pero con el zum del teléfono logre captar la foto siguiente:

Canteras de mármol cerca de Venta quemada.

Lamento la calidad de la foto, pero que está hecha con un teléfono de gama media baja [mi sueldo no da para más]. Antes iba con una cámara Canon y con tres o cuatro teleobjetivos, la bolsa pesaba cinco kilos y ya mi espalda no está para esos trotes. Y no hablemos de las dos veces que me las han robado y con cada una de ellas más de 6 000 €. Por eso, ahora mi única cámara es el teléfono móvil (celular) [2].

De mármoles entiendo muy poco. Por supuesto que me suena el mármol de Carrara [3], como a todo el mundo, y poco más. Pero leyendo un poquito, muy poquito, me he encontrado con que esta zona de Granada-Murcia tiene muchas canteras de mármol.

Al llegar a Lorca, desde el autobús, pudimos ver el castillo de Lorca:

En la colina el castillo de Lorca. Foto tomada desde el autobús, lo que casi siempre añade un tono azulado a las fotos.

Poniendo el zum del teléfono todavía pude captar un cierto detalle (poco) del castillo:

Castillo de Lorca, desde autobús.

Pocos segundos después llegábamos a nuestro lugar de almuerzo de este día.

Aparcamiento de Mariscos a lo bestia. Ya ven ustedes que, aunque se llama, restaurante La Peña, lo que publicitan es Mariscos a lo bestia.

Describir lo que fue la comida es terriblemente difícil, fueron varias horas de ir comiendo y bebiendo…. y comiendo y bebiendo … y comiendo y bebiendo. Todo de buena calidad. Además, todo el tiempo está concebido como un espectáculo. Es un espectáculo ver cómo sirven el vino desde aparatos similares a los que usan los agricultores para echar plaguicidas. La diferencia en que es este caso no hay plaguicida sino un buen vino blanco. Es un espectáculo ver aparecer carretillas de acero inoxidable, de una limpieza impecable, llenas de mariscos. Y al que yo consideré el jefe (Pedro Lucas Abellaneda) con una camisa hawaiana manejando una pala, también de acero inoxidable e impoluta, cogiendo paladas de mariscos y poniéndolos en bandejas, para que los comensales pudiéramos disfrutar de ellos. Espectáculo, la música que pusieron, las coreografía que hicieron los camareros, los cantos de los profesionales, etc, etc. En cierto momento me recordó a la fiesta de despedida de los típicos cruceros.

En este país extraño en el que vivimos (España) y en el que parece que escuchar el himno nacional o ver la bandera española es de «derechas y fascistas», da gusto que en este restaurante, a la hora de empezar a pasar los mariscos, pusieran el himno nacional y apareciera la bandera española.

No solo comimos todo lo posible y más, con mariscos, vinos y cervezas de excelente calidad, también vimos un bonito espectáculo.

¿Cómo describir todo ello? Me he decidido por poner pequeños retazos y comentar algunos detalles. Pero las fotos no hacen justicia: ¡¡¡¡¡Hay que vivirlo!!!!

Por razones de intimidad, he borrado todas las caras. No obstante si alguien que se reconoce en ellas quiere que la borre todavía más, que no dude en decírmelo.

Ahí está el restaurante La Peña, más conocido por Mariscos a los bestia.
A la entrada hay una barra. Observen la pizarra en el centro-izquierda. La Peña. Mariscos a lo bestia.
A la entrada hay un toro que nos recuerda que este restaurante tiene estirpe española.
Aspecto de una de las mesas. En la «paellera» [4] es donde se van echando las paladas de marisco.
Al sentarnos a la mesa vimos que había un babero. Más adelante, unas simpáticas azafatas nos dijeron que nos los pusiéramos y nos explicaron cómo hacerlo y en caso de necesidad nos lo pusieron. El momento de ponérselo fue cuando se empezó a distribuir el marisco a paladas.
En la mesa ya estaba dispuesta una ensalada con atún, huevo duro, patata, lechuga, remolacha, etc.
Se me había olvidado, la ensalada también tenía alcaparras, que le daban un toque excelente.
En la mesa había una pequeña carretilla que dentro tenía trozos de pan, creo que con zurrapa, pero no me atrevo a asegurarlo. Sí sé que estaba muy rico.
Frases en las paredes. En este caso dice: Los errores no se niegan, se asumen. // La tristeza no se llora, se supera // El amor no se grita, se demuestra.

Entre las muchas cervezas que nos llevaron hubo una que me llamó la atención por dos motivos. El primero que no la conocía y su nombre es curioso, «La Loca Juana», el segundo es que se trata de una cerveza lager [5], que son las que más me gustan. Sobre todo me gustan las cervezas lager fabricadas exclusivamente con malta o varias maltas, de mucho cuerpo y con alta graduación.

Cerveza lager La Loca Juana, de malta, fabricada en Sevilla.
El vino, blanco o tinto, fue servido sin ninguna limitación. El tinto se trataba de un vino llamado «Palomino», 100% uva de la varietal tempranillo. Criado en roble. La bodega es de Vélez Rubio (lugar que visitaremos en esta excursión) en Alicante. Me pareció bastante bueno.
Camareras sirviendo vino blanco con los equipos similares a los plaguicidas. (Sin plaguicida, con vino). No he pixelado la cara de las simpáticas y sonrientes camareras, pues como todo el mundo saca fotos, asumo que en su contrato tienen incluido el que los clientes puedan sacárselas. Pero en caso de discrepancia, un simple email y las emborronaré.

En los altavoces suena un pitido de alarma. Suena el himno de España y empieza el reparto a paladas de mariscos. Y nos dicen que nos pongamos el babero. No es un decir simbólico, es real, carretillas de mariscos repartidos a paladas.

Mariscos muy frescos y abundantes. Ninguna bandeja quedó vacía. Sobraron mariscos por todas partes.

Tras el marisco, las camareras se disponen a repartir una crema, que si no recuerdo mal, es de calabaza.

Camareras comienzan a repartir ¿crema de calabaza?

En los techos, encima de las mesas, hay unos para mí extraños tubos.

Extraños tubos en el techo.

No sabía para qué eran esos tubos, pero la siguiente parte del espectáculo lo explicó, las camareras enchufaron unos enormes embudos a aquellos sitios.

Embudos, color naranja, enchufados a los agujeros del techo.
Camarera enchufando embudo al techo.

¿Y para qué demonios era ese embudo? El tema cada vez parece más misterioso. Debajo del embudo hay una jaula.

Jaula debajo del embudo.

En la jaula se introducen unas placas de pizarra y encima de ellas se ponen diversas carnes. ¡Misterio aclarado! Por el embudo baja aire caliente (muy caliente) que llega a las carnes de las pizarras y las van asando. Cada persona elige la pieza que quiere cuando está al punto que a ella le gusta. A mi me gusta medio hecho. Cuando cogí las piezas estaban estupendas.

Lo último fue el postre. Desde el primer momento había bolsitas de uvas en las «paelleras» (perdón, amigos puristas valencianos) y sobre las copas. Esas eran parte del postre.

Unas pocas uvas. Ya me había comido varias.

Y después nos sirvieron helado.

Helado de postre.

Así acabó nuestro almuerzo y nos dispusimos a ir a nuestro hotel. La experiencia había sido sumamente interesante. Camareros/ras sonrientes y serviciales. Comida no solo abundante, imposible de comérsela. Buena calidad de mariscos, de carnes, de vinos, de cervezas, de espectáculo… Tan solo me queda dar las gracias.

DEFECTOS

Esta entrada es de mi blog y no pretende ser un panegírico publicitario. Es mi opinión personal y sincera (no me debo a ningún anunciante, ya ven que en esta página no hay publicidad, pago los gastos por el privilegio de poder exponer mi opinión.

El mayor problema que vi es que los asientos están demasiado juntos. Supongo que no hay otra solución si quieres conseguir gran calidad a bajo precio.

PRECIO

El precio de esta pantagruélica comida con espectáculo es de 50€ por persona.

Localización

Restaurante «La Peña» (Mariscos a lo bestia).

Con aparcamiento para coches y autobuses.

Carretera de Águilas 53 en Lorca (Murcia)

Teléfono: 608 880 682

Email: info@mariscosalobestia.com

Página web: www.mariscosalobestia.es

DESPEDIDA

Gracias a Pedro Lucas Abellaneda por esta magnífica iniciativa.

Gracias.

Bibliografía y notas

[1] Wikipedia. Entrada Venta quemada. https://es.wikipedia.org/wiki/Venta_Quemada_(Granada)

[2] En España a los teléfonos pequeños que se llevan en el bolsillo solemos llamarlos móviles; en América, sin embargo, suele llamarse celular. Ambas formas son correctas. Realmente empezaron llamándose teléfonos móviles y teléfonos celulares, pero pronto, por economía del lenguaje nos deshicimos de teléfono, lo damos por supuesto. El motivo de llamarse móvil es bastante evidente, funciona en cualquier parte, moviéndose y es pequeño y transportable. Lo de celular, procede de que esta tecnología se basa en células de emisión-recepción. Un grupo de teléfonos se conecta con una célula y las células se conectan entre sí.

[3] Wikipedia. Entrada Mármol de Carrara. Mármol de Carrara – Wikipedia, la enciclopedia libre

[4] Paella o paellera. Hay una cierta discusión en cuanto al nombre del utensilio donde se hace la paella. Los castellanoparlantes solemos llamar paella al arroz y paellera al utensilio donde se guisa, sin embargo, a veces, he tenido alguna discusión con los valencianos pues dicen que hablamos mal. Paella es el nombre que ellos dan al plato cocinado y al utensilio donde se realiza. Ellos, los valencianos puristas, dicen que paellera es la cocina donde se hace. ¿Paella o Paellera? (directoalpaladar.com)

Permítanme que de una opinión muy personal, y tal vez equivocada, los idiomas evolucionan y en castellano/español al recipiente donde se hace la paella lo hemos llamado paellera y hay un consenso en ello. Me remito a la RAE:

  1. Recipiente metálico a modo de sartén, de poco fondo y con asas, que sirve para hacer la paella.

Por lo tanto, no haré caso a los puristas y llamaré paella a la comida guisada, paellera a la sartén grande y paellero al fogón en el que se hace.

[5] Wikipedia. Entrada Lager. Lager – Wikipedia, la enciclopedia libre


Nota sobre fotos

Las fotos que se han utilizado, han sido realizadas por Félix Ares y Álvaro Ares y las licenciamos como Creative Commons . Attribution 4.0. International CC by 4.0. Puede usarlas, pero deben dar crédito a los autores y que se han sacado de la página https://felix.ares.fm

Creative Commons License

_ _ _

NOTA: ya saben ustedes que el Spam está a la orden del día. Si pusiera mi dirección de correo electrónico en forma visible, mi buzón se llenaría de basura. Si quieren ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo en esta dirección, que pienso está suficientemente difícil para los robots.