De tapas y otras cosas por Fuengirola

5 de abril de 2024

No hace mucho, fuimos a Madrid. Se nos hizo muy tarde y, tras buscar en varios sitios, encontramos abierto el restaurante asiático Mirasol, en el que ya habíamos estado otras veces y nos había parecido bien. Así que repetimos.

Es un restaurante que se anuncia como asiático, ofrecen los platos habituales de este tipo de establecimiento y algunas cosas más especializadas.

En la fachada frontal se puede ver el nombre del sitio: Mirasol. En el lateral hay una pequeña diferencia pone Mira Sol.

Fachada lateral. Y ya vemos que «artistas» que han esuciado la pared.

Una cosa que me pareció curiosa es que que tenían una especie de robot que llamaba mucho la atención a los niños.

El robot que llama la atención a los niños. Por razones obvias he pixelado la cara de este niño que jugaba con el robot.

Ensalada con trozoz de jamón York y aderezada con ese vinagre de color blanco, suave u ligeramente dulce, que suelen usar en los restaurantes asiáticos, y que le da un sabor muy peculiar, que realza el sabor de la lechiga y que a mí, me gusta.

De postre tenían las cosas típicas: tartas, helados y café o te.

Atención

Todo el personal que nos atendió era asiático y en todo momento fueron muy amables. El servicio fue bastante rápido. El precio, no lo recuerdo exactamente, pero era el normal en estos establecimientos.

Ubicación

Calle Úbeda 6, Madrid.

Teléfono: 917 30 29 57

Creo que sirven a domicilio, pero no pongo la mano en el fuego.

Me lo apunto

Un buen sitio al que se puede volver.

Nota sobre fotos

Las fotos que se han utilizado, han sido realizadas por Félix Ares y Álvaro Ares y las licenciamos como Creative Commons . Attribution 4.0. International CC by 4.0. Puede usarlas, pero deben dar crédito a los autores y que se han sacado de la página https://felix.ares.fm

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NOTA: ya saben ustedes que el Spam está a la orden del día. Si pusiera mi dirección de correo electrónico en forma visible, mi buzón se llenaría de basura. Si quieren ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo en esta dirección, que pienso está suficientemente difícil para los robots.

5 de abril de 2024

Desde mi terraza puedo ver la salida y la puesta de sol. Cada día es diferente. Cada día es una maravilla. No solo es ver cómo la luz va triunfando sobre la oscuridad, después viene la lucha de colores, los naranjas, contra los amarillos. Los amarillos se convierten en verdes y, por fin, resplándece el azul.

Eso, cada día, pero hay día muy especiales. Uno de ellos fue el pasado 21 de febrero. Hubo un imprsionante amanecer y atardecer, pero también hubo horas intermedias en las que los rayos de sol teñían las nubes de naranjas y de franjas con una luminosidad distinta, como las coronas de algunos santos.