ACTUALIZACIÓN 15 DE OCTUBRE DE 2013: Ha cerrado y en su lugar hay algo parecido pero no solo de cervezas Belgas sino de productos de todo el mundo:
2 de marzo de 2012
En un post anterior (https://felix.ares.fm/?p=1234 ) comentábamos que habíamos visto una tienda que se llamaba «La casa belga» donde había una gran variedad de cervezas de dicha nacionalidad.
Por fin hemos podido ir y comprar algunas. Entre todas ellas la que más nos ha sorprendido ha sido la cerveza «Gueuze» de la marca Lindemans.
Cerveza lambic de nombre «Gueuze»
Al probarla, lo primero que sorprende es su sabor ácido muy afrutado. De hecho, a nosotros nos dio la impresión de que sabía a manzana. La clave está en que se trata de una cerveza «lambic», tradicional de Bélgica.
Las cervezas lambic se fabrican con granos de trigo y/o cebada que se dejan que fermenten de forma espontánea mediante levaduras salvajes. Son esas levaduras las que le dan el fuerte sabor ácido y todos sus aspectos afrutados.
En la cerveza que nos ocupa la fermentación se ha realizado con levaduras silvestres. En las cervezas habituales, ales y lager, la fermentación se hace con levaduras cultivadas específicamente para esa cerveza. En este caso no. No se añaden levaduras sino que las barricas se exponen al aire libre para que las levaduras y bacterias que se dan en la zona –valle del río Senne– hagan su labor. La maduración se hace en barricas de roble durante uno o dos años.
En nuestro caso se trata de una cerveza de 5 grados de alcohol, con sabores vinosos y afrutados que recuerdan a la sidra que merece la pena probarse.
Dentro de esos arcos de los que hemos hablado en Baeza hay tiendas que venden productos gastronómicos de la zona. ¿Y qué producto más representativo que el aceite?
Recuerdo que de niño, a veces, para merendar me ponían una rodaja de pan con un chorrito de aceitede oliva y, a veces, acompañado de un poco de sal o de azúcar. Lo recuerdo, pero el aceite de oliva que a mí me ponían no tiene nada que ver con el que se puede comprar en estas tiendas.
Se trata de aceite que se ha obtenido prensando en frío las olivas (o aceitunas si usted lo prefiere). En una de las tiendas nos dejaron probar el aceite que el año 2011 se consideró el mejor del mundo con un poquito de pan. La sensación fue indescriptible. Aquello estaba estupendo. En el aceite se notaba la fruta. Un aceite afrutado, de un sabor excepcional. Compramos unas cuantas botellas de distintas marcas. Al probarlas en casa todas resultaron deliciosas. E insisto en la idea de que tiene muy poco que ver con el aceite de oliva que comíamos en el norte de España. ¡Es otra cosa!
En las tiendas también tenían diversos patés –recuerdo ahora el de perdiz y el de hongos–, quesos, chorizos,… Todo una delicia. Y a precios muy razonables.
Nosotros hicimos nuestras compras en «La Abacería» en la calle «Portales de Carbonerías, 15» de Baeza. Nos atendieron maravillosamente bien y los productos resultaron ser de una calidad excelente. Eso no quiere decir que no haya otros comercios donde tengan la misma calidad o incluso mejor. Simplemente queremos señalar que nosotros compramos aquí.
Dejamos la tienda y continuamos nuestra visita por Baeza, que sin duda, se merece el título de Patrimonio de la Humanidad.
Paseando por Baeza
Puerta de JaénTorre catedral vista desde las calles de BaezaArco al lado antigua universidadIglesia de la Santa CruzPalacio de JabalquintoDetalle Palacio de JabalquintoDetalle Palacio de JabalquintoDetalle Palacio de JabalquintoCasas consistoriales altas. Al lado de la catedralFuente enfrente de la catedralFachada de la catedralDetalle campanario de ka catedralPiedra el catedral para pedir deseos.
Detalle museo de la catedralUno de los libros conservados en la catedralBiblioteca de la catedralRelicario con 500 reliquiasFacistol de la catedralPúlpitoDetalle del techo de la catedralOtro detalle del techo de la catedralRetablo mayor de la catedralHumilde cruz verde en la plaza de la Cruz VerdeUn apacible rincón de Baeza