Un descubrimiento por error. «Chopitos» significan cosas distintas en Donostia y en Fuengirola.
Scherzo. En un futuro próximo añadiremos precios y fotografías.
En Donostia-San Sebastián solíamos ir a unos bares en los que nos daban «chopitos». A nuestros ojos de no especialistas aquellos «chopitos» nos parecían pulpos o calamares minúsculos. Pero fueran lo uno o lo otro, la verdad es que bien fritos y empanados estaban estupendos. Así que, un día, en Fuengirola, en un bar-restaurante del que hablaremos en otra ocasión, pedimos «chopitos» y lo que nos dieron no tenía nada que ver con nuestro concepto de «chopitos». Realmente lo que nos sirvieron fue una especie de jibia aunque de tamaño menor. No nos gustó nada. Incluso nos dio la sensación de que no estaban limpiados adecuadamente. Creemos que es solo una sensación, pues los cocineros son excelentes.
Nuestra sensación fue desagradable.
Pero queríamos lo que nosotros llamábamos «chopitos», es decir unos minúsculos pulpos o calamares bien empanados y fritos.
Nos fuimos al bar-restaurante «La esquinita», que como su nombre indica está en una esquina. Allí nos sirvieron lo mismo que en bar-restaurante anterior: una especie de jibia de unos diez centímetros de largo que no nos gustó nada. No decimos que fueran de mala calidad, simplemente decimos que 1) no era lo que nos esperábamos y 2) no nos gustó. Hablamos con los amabilísimos camareros, les explicamos nuestro problema y nos dijeron más o menos, no es textual: «pulpitos o calamaritos muy chiquitos empanados, ¿no se referirán ustedes a las puntillitas?».
¿Puntillitas? Ni idea de qué es eso. «Vale, traigamos una ración». Nos la trajeron. ¡Eso es lo que nosotros queríamos! ¡Puntllitas!
Estaban excelentes y a un precio increíble, para tomar dos raciones y darse por comido. Así que allí aprendimos que lo que nosotros conocíamos por «chopitos» en Donostia había que llamarlo «puntillitas» en Fuengirola. Con ese conocimiento volvimos al primer bar-restaurante, donde nos llevamos la desilusión, pedimos «puntillitas» y nos sirvieron un plato excelente.
Desde entonces hemos ido muchas veces, tanto a tomar unas raciones de «puntillitas» como a tomar un «menú del día» –ya sabéis que somos trabajadores y que nuestro sueldo no nos permite ir a comer «a la carta» nada más de una vez cada trimestre–. Dada la amabilidad de los camareros, su compresión con nuestro desconocimiento de la jerga local y muchas otras cosas más, hemos vuelto muchas veces… y siempre nos han atendido muy bien y hemos comido «de vicio». Creemos recordar –e insistimos en que solo es un scherzo que completaremos –que el menú del día que incluye un primero, un segundo, un postre y vino y la gaseosa cuesta en torno a los 10 € y una atención excelente–. El precio no lo sabemos con exactitud pues Félix ha perdido la factura. ¡Es un desastre!
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La esquinita (La Esquina)
C/ Banalmadena 1
29640 Fuengirola
