28 de diciembre de 2025
Hay meses que son simples casillas en el calendario, y hay meses que son metáforas. Enero pertenece a esta segunda especie. Su nombre procede de Jano [1], el dios romano de los comienzos, los umbrales y las transiciones, representado con dos rostros: uno vuelto hacia lo que ya fue, otro hacia lo que está por venir. Un dios liminal, guardián de puertas y pasajes, que presidía todo inicio y cuyo mes —Ianuarius— abría el año.

Es difícil imaginar una figura más adecuada para este momento del calendario: una cara contempla el 2025 que dejamos atrás; la otra se asoma al 2026 que empieza a desplegarse. Viajar en enero es, de algún modo, viajar con Jano: un pie en la memoria, otro en la expectativa.
Cuando el año no empezaba en enero
Lo curioso es que enero no siempre fue el primer mes del año. En la Roma más antigua, el calendario estaba profundamente ligado al ciclo agrícola, y los meses de invierno ni siquiera tenían nombre hasta el siglo VII a. C. Durante siglos, el año nuevo romano comenzaba el 1 de marzo, coincidiendo con el despertar de la actividad militar y agrícola.


Fue Julio César, en su reforma del calendario (46 a. C.), quien decidió fijar el 1 de enero como inicio oficial del año, alineándolo con el comienzo de su propio mandato y con la reorganización administrativa del Imperio. Desde entonces, el mes de Jano se convirtió en la puerta simbólica del tiempo.
Una de las razones que impulsaron a pasar el principio de año al 1 de enero tuvo que vez con el inicio de las campañas guerreras. La costumbre era que el ejército comenzara su marcha tras las fiestas de año nuevo. Julio César constató que los soldados estaban desentrenados. Había que formarlos, educarlos y eso llevaba tres meses. Así que si empezaban a formar el 1 de marzo, las campañas no podían empezar hasta el 1 de junio. Demasiado tarde. Así que decidió que el año comenzara el 1 de enero para poder estar tres meses entrenado a sus soldados.
Que quede claro que esa fue una de las razones, pero hubo otras, como la ya dicha de celebrar el inicio de su mandato de cónsul, el 1 de enero del año 59 a. C. Por otro lado, en Roma no había un solo calendario, había muchos, lo que complicaba enormemente ponerse de acuerdo en fechas. Julio César puso orden en todo ello.
Culturas que comienzan el año en otros umbrales
La idea de cuándo empieza un año es profundamente cultural. No todas las civilizaciones eligieron el frío de enero para abrir su ciclo. Aunque hay dos ideas que predominan. Una es el solsticio de invierno. El Sol ha llegado a su punto más bajo de todo el año. Es algo así como si el Sol estuviera a punto de morir, que casi no tuviera fuerza para levantarse del suelo, haciéndolo con grandes dificultades. Y a partir del solsticio, poco a poco, se va recuperando. Cada vez se eleva más, cada vez da más calor a la tierra.
Por lo tanto, ese momento, que, groso modo, es el 1 de enero (realmente el solsticio es cerca del 21 de diciembre) es un buen momento para señalar una transición. Un límite, del que dios Jano era representativo.
Otro momento es el equinoccio de primavera. Los campos han estado yermos, secos, sin casi nada verde y, una vez más, y casi de repente, los campos se vuelven verdes y nacen flores de colores y pájaros cantores y el ambiente se llena de colores y de trinos. Parece que se trata de otro límite. Un límite muy importante. La tierra revive… Un buen momento para celebrar el triunfo de la primavera.

Culturas con el año nuevo en el solsticio de invierno
- Antiguo Irán / Zoroastrismo (Yalda / Sada): aunque su año nuevo oficial es Nowruz (equinoccio de primavera), celebraban el renacimiento de la luz en el solsticio. Curiosamente en el zoroastrismo se dan los dos límites de los que hablamos: el del solsticio de invierno y el del equinoccio de primavera.

- Civilizaciones germánicas y nórdicas: muchas festividades de Yule marcaban el renacer del sol y el inicio simbólico del ciclo anual.

- China antigua (en algunos periodos): ciertos calendarios lunisolares imperiales situaban el inicio del año cerca del solsticio, antes de que se fijara definitivamente entre finales de enero y febrero.

Culturas con el año nuevo en el equinoccio de primavera
- Persia / Irán (Nowruz): uno de los calendarios más antiguos que aún se celebran; el año comienza exactamente en el equinoccio, aunque, como hemos visto más arriba, el solsticio de invierno también era una fecha muy señalada.
- Egipto antiguo (en algunos periodos): el año civil comenzaba con la crecida del Nilo, que a su vez estaba relacionado con aparición de Sirio (Isis) pero el año astronómico se asociaba al equinoccio.

La diosa Isis. By Ägyptischer Maler um 1360 v. Chr. – The Yorck Project (2002) 10.000 Meisterwerke der Malerei (DVD-ROM), distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH. ISBN: 3936122202., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=146254

- Grecia antigua (ciudades-estado): muchos calendarios locales iniciaban el año en torno al equinoccio de primavera.
- Calendario babilónico: el Akitu, celebrado en primavera, marcaba el inicio del año.
Cada cultura eligió su propio “Jano”: un punto del cielo, un renacer agrícola, un retorno de la luz o un equilibrio cósmico.
Lo que le debemos a Roma
Enero es un buen mes para recordarlo: vivimos en un mundo profundamente romanizado. Desde el trazado de las ciudades hasta el derecho, desde las lenguas romances hasta la idea misma de ciudadanía, Roma sigue siendo una presencia silenciosa en nuestra vida cotidiana.
Y también en nuestro tiempo.
El calendario que usamos, la estructura de los meses, la noción de año civil, la idea de que el tiempo puede organizarse en ciclos regulares… todo eso es herencia romana. Incluso la costumbre de hacer balances y propósitos tiene algo de ritual jánico: pasar el límite, cerrar una puerta, abrir otra.
Este enero, mientras Jano abre su puerta doble, te invito a mirar atrás con gratitud y adelante con curiosidad. ¿Qué rostro de Jano te acompaña más este año: el que recuerda o el que sueña?
NOTAS
[1] Wikipedia. Entrada. Jano. https://es.wikipedia.org/wiki/Jano [Consultado 28 de diciembre de 2025]
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
De tapas y otras cosas por Fuengirola © 2024 by Félix Ares is licensed under CC BY-SA 4.0 . Debe indicarse que está creado a partir de una obra de felix.ares.fm
En esta ocasión he contado con la colaboración de Vero.
Contacto con nosotros; el motivo de que no sea una imagen clara es para evitar que los robots la descubran y nos inunden el buzón de basura.
O bien rellenar el siguiente formulario:https://www.youtube.com/embed/u1T5csbw9Ww?si=OvhAFtZnEd2otLs3







