Viernes 23 de octubre de 2015
La Asociación de Pensionistas y Jubilados de Fuengirola, organizó una excursión para visitar la zona de «Las Batuecas», en la provincia de Salamanca. Hicimos el viaje felizmente y lo que aquí presentamos son unos apuntes tomados durante el mismo. No se trata nada más que de eso: de unos apuntes tomados vuelapluma. Podemos haber cometido errores, así que los datos que damos no deben tomarse como verdades contrastadas pues no lo son.
PARADA EN AGUADULCE
El viaje, para nosotros, comenzó a las cinco de la mañana en la puerta del Hipercor de los Boliches. Era de noche. Una noche oscura y con malos pronośticos del tiempo. En las calles no había nadie y, sin embargo, las luces estaban encendidas. Pensé que era un enorme derroche, gastar electricidad y contaminar para iluminar un mundo que nadie ve. Supongo que es por seguridad. Un mundo oscuro invita a la delincuencia. ¿No habría alguna forma de que las luces se encendieran tan solo si hay personas? Evidentemente la respuesta es sí, pero seguro que hay problemas de seguridad. Los malhechores podrían ocultarse en las zonas oscuras y sorprendernos.
Nos montamos en el autobús y fuimos recogiendo a otros excursionistas hasta que nos pusimos en carretera.
La oscuridad favorecía el sueño y tal vez el ensueño que nos hiciera ver a los montañeses de «Las Batuecas» con sus castañas, sus robles, sus cerdos, sus iglesias y su preciosa arquitectura.
El sueño nos pudo.
Nos despertamos para desayunar, en Aguadulce (Sevilla).
La verdad es que de Aguadulce tan solo vimos el establecimiento hotelero donde desayunamos. Cuando llegamos seguía siendo plena noche:
Además del letrero, voy a mostrar el edificio completo:
Cuando llegamos, al estar el comedor casi solitario me dio una sensación otoñal.
El Caserío de Aguadulce es un establecimiento hotelero donde hay de todo: un comedor en autoservicio, charcutería, tiendas,… y comedores. Uno de ellos estaba preparado para nuestro desayuno.
En las mesas habían preparado zurrapa y aceite.
Detalle de la botella de aceite:
Muy pronto nos sirvieron café, nos trajeron tostadas de pan, mantequilla, mermelada,… y café. Un desayuno abundante y servido muy rápidamente a pesar de que todavía no había amanecido.
A la entrada al comedor hay una simulación de plaza de toros.
Al salir, de nuevo hacia el autobús, nos encontramos con el regalo de un magnífico amanecer, con sus atrevidos rojos, tímidos azules y amarillos escondiéndose para huir del Sol.
MONASTERIO DE SAN ISIDRO DEL CAMPO EN SANTIPONCE (Sevilla)
No pramos, pero desde el autobús pudimos ver el magnifico Monasterio de San Isidro del Campo en Santiponce, Sevilla. No lo conocía, pero pedí ayuda y uno de mis compaleros de viaje me dijo que lo que era. Tiene muy buena pinta, me gustaría poder verlo más de cerca en otra ocasión.
COMPLEJO LEO EN MONESTERIO (Badajoz)
Nuestra siguiente parada «técnica» fue nada más abandonar Sevilla y entrar en Badajoz, en el pueblo de Monesterio. Una vez más, no vimos nada del pueblo, tan solo vimos el complejo de servicios Leo. Se trata de un complejo muy grande y muy moderno, con gasolineras, restaurantes (así, en plural), bar, frutería, tiendas de regalos,…
No era la hora adecuada, pero parece que ofrecen un menú del día a buen precio y parece que de calidad.
También ofrecen Wifi gratuito.
Salimos del Complejo Leo que está en la comarca de Tentudia. Al pasar por el pueblo de Calera de León, nuestra acompañante/organizadora, Mª José, nos dijo que aquí hacen un buen vino con el nombre de Monasterio de Tentudia y que, según ella, es bastante bueno. Me gustaría probarlo.
Diecisiete kilómetros después pasamos por Fuente de Cantos, y nuestra acompañante nos señaló que aquí había nacido Francisco de Zurbarán.
Exactamente a las 11:00 pasábamos por el pueblo de Zafra.
Pasamos por Almendralejo, Torremejia, Mérida,… A las 11:30 pasamos por restos de la calzada romana de lo que hoy constituye la Vía de la Plata. A las 11:51 entramos en la princia de Cáceres. A las 11:55 pasamos el puerto de las herrería…. y a las 12:05 hacemos otra parada técnica en:
ÁREA DE SERVICIO VALCARCE/CASA RUFINO
En el kilómetro 566 de la carretera A-66 (La Ruta de la Plata) paramos en la estación de servicio Valcarce, en el término municipal de Aldea del Cano, a cuyo lado hay un restaurante que se llama Casa Rufino.
La foto nos indica que el tiempo estaba nublado.
Aquí nuestra guía/acompañante nos sorprendió sacando unas cosillas para picar y un vinito para beber:
Tras el picoteo, subimos al autobús y seguimos ruta.
A las 14:07 salimos de Cáceres y entramos en Salamanca. A las 14:10 pasamos por la ciudad de Béjar y, al fondo, vemos una antigua fábrica textil de las muchas que había en aquella ciudad y que hoy se están intentando recuperar.
Ya los árboles empiezan a tener un aspecto otoñal, aunque todavía predominan los verdes y amarillos.
A las 14:53 pasamos por Miranda del Castañar. Cuatro minutos después vemos la famosa Peña de Francia, de la que hablaré más adelante. Y a las 15:05 llegamos a nuestro destino: Mogarraz.
HOTEL VILLA DE MOGARRAZ (Mogarraz)
Como ya era la hora comprometida para comer, entramos en el comedor. Hay un bufé libre. No hay demasiadas cosas para elegir, pero está razonablemente bien.
…
Tras la comida, fuimos a las habitaciones y tuvimos casi una hora de descanso, después nos fuimos a visitar la villa.
Desde nuestra ventana se veía, un restaurante con muchas fotos en la fachada. Hablaremos de ellas en nuestra próxima entrega.
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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
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