De tapas y otras cosas por Fuengirola

14 de febrero de 2013

En el barrio de Los Boliches, en la Avenida de las gaviotas, muy cerca del concesionario de Volks Wagen y de otras marcas cuyo nombre es Safamotor y también muy cerca de una gasolinera de BP, está el monumento al SEAT 600. Se trata de una escultura hecha en hierro y fibra de vidrio. Es obra del escultor José Gómez Guerrero. Y los detalles sobre su inauguracón pueden verlos aquí:

http://www.diariosur.es/20080723/costadelsol/seat-tiene-propia-rotonda-20080723.html

Este coche fue el primero que tuvo mi familia y por eso le tengo especial cariño. Pero tengo que confesar que esta escultura me llena de tristeza, me parece horriblemente fea. Ya sé que sobre gustos, cada cual tiene el suyo, pero a mi no me gusta nada.

Les pongo un par de fotos:

¿Y qué es lo que me desagrada? Son varias cosas, la primera es el color. ¡Qué verde más feo! La segunda es la textura. Una de las cosas que me gustaba de los coches era lo pulida que estaba la pintura. Aquí es una pintura rugosa que no me gusta nada. Y la tercera son los vidrios, siempre me han gustado los cristales de los coches y aquí los cristales y los faros son opacos. Todo opaco.

En cualquier caso, lo ya dicho: cada uno tiene su gusto. A mi, que tengo cariño al 600, me parece una escultura de lo más fea, aunque eso no significa que el escultor José Gómez no tenga magníficas esculturas y algunas que me gustan mucho; por ejemplo el monumento al caballista o el monumento al pescador; pero en concreto este pobre 600 me parece feo.

Ver mapa más grande

Para ayudar en la ubicaciçon les doy la página de Safamotor, donde está el mapa de ubicación.

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Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con

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23 de diciembre de 2013

Hoy hemos visitado por primera vez

Nos ha gustado.

Como pueden ver a la derecha tienen una terreza. En verano debe ser estupenda, pero en verano no tanto, pues en ella fuman. Entramos y nos salimos por humo. Ya saben ustedes que a nosotros humo y televiones nos ponen un poco de los nervios y nos vamos. Pero, en el interior, el local es muy agradable, decorado como un viejo mesón con sillas y mesas de madera. Ese ambiente rústico nos gusta.

Pedimos las bebidas habituales. Una caña y un tinto de verano.

Nos las sirvieron con prontitud y amabilidad y las acompañaron con unas tapas obsequio de la casa consistentes en «patatas de Coin», según entendimos, y unas hamburguesitas.

Tamto las patatas como las hamburguesitas estaban excelente. Lo que no hemos logrado ver es qué son las patatas de Coín, aunque ya vimos que eran con pimiento y tomate.

Tinto de evrabo y patatas de Coín — Tinto de verano y patatas de Coín

Nos acercamos un poco a las patatas:

Y las hamburguesitas eran así:

Además pedimos una ración de riñones al jerez que resultó abundante y excelente. Los riñones además de la salsa de jerez tenía pimienta negra que le daba un toque sumamente agradable. Esos riñones se merecen un sobresaliente.