22 de enero de 2024
Lo que aparentemente era una bendición: cualquiera podía ser emisor de noticias, se ha convertido en un gran problema: cualquiera puede ser emisor de noticias, sin filtros, sin cortapisas, y ello lleva a las noticias falsas.
Permítanme que utilice «noticias falsas» en vez de «fake news» pues cada día estoy más harto de nuestro servilismo frente al inglés, que es una lengua con mucho menos hablantes nativos y con una ortografía caótica. No solo es «fake news», me molesta que nos den las dimensiones de las pantallas en pulgadas. ¡¡¡En pulgadas!!!! ¿Dónde quedó el Sistema Internacional de Unidades (antes Sistema Métrico Decimal)?
Hace ya muchos años, cuando el fenómeno de internet era incipiente, que dije a un directivo Vocento, que la gran ventaja de una cabecera periodística, como puede ser el «Diario Vasco» o «El Correo», es que antes de publicar una noticia se contrasta. A veces se equivocan. Claro, son —somos— humanos. Pero hay un comité de redacción que hace de filtro a lo que se publica.
Llegaron las redes sociales, con su gran promesa de que cualquiera podía ser emisor de noticias. Y ganaron: cualquiera puede ser emisor de noticias. PERO sin ningún filtro que las contraste. Cualquiera puede lanzar noticias. Lo que, en principio, no me parece malo. Pero si no hay un filtro previo, la noticia puede ser absolutamente falsa. Hay muchas razones para ello, desde los que se divierten lanzando noticias falsas y ven cómo se difunden, hasta los que están convencidos de que hay decenas de conspiraciones. Tengo varios amigos, bellísimas personas, entre los conspiranoicos.
Facebook, Whatsapp, X e Instagram. en mi humilde opinión, han sido una catástrofe para la información. Lo contrastado y lo no verificado tienen la misma relevancia. E incluso, algunas veces, lo falso tiene más seguidores que lo contrastado. Malas noticias para la objetividad.
Otro terrible problema de que cualquiera pueda publicar es la caza del Click. Antes, cuando yo estudiaba periodismo, en la prehistoria, una de las cosas de las que me examinaron era de las entradillas. La noticia tenía un título y después había una entradilla en la que se daban las claves de la noticia. El lector, con leer la entradilla, sabía de qué iba el artículo. Ahora no solo no hay entradillas sino que lo que se pretende es que el lector llegue hasta el final (para mostrar muchos anuncios). Se inventan titulares rocambolescos y cada dos o tres párrafos se hace otra pregunta llamativa, y después otra y después otra, pero la pregunta inicial, la que te ha enganchado, (por la que has hecho click), no la contestan hasta el final, o ni siquiera la contestan. Fatal. Reivindico las entradillas.
Nota sobre fotos
Las fotos que se han utilizado, han sido realizadas por Félix Ares y Álvaro Ares y las licenciamos como Creative Commons . Attribution 4.0. International CC by 4.0. Puede usarlas, pero deben dar crédito a los autores y que se han sacado de la página https://felix.ares.fm
_ _ _
NOTA: ya saben ustedes que el Spam está a la orden del día. Si pusiera mi dirección de correo electrónico en forma visible, mi buzón se llenaría de basura. Si quieren ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo en esta dirección, que pienso está suficientemente difícil para los robots.