12 de mayo 2021
Me gusta el sentido del humor, no el humor burdo, sino el humor sencillo pero elegante. En el bar «En tiempos de María Castaña», tiene muchos mensajes llenos de humor, y uno de ellos es el del nivelador de mesas español.
Me gusta el sentido del humor, pero en contra de lo que se dice habitualmente, el humor inglés me parece tremendamente burdo (véase Benny Hill), que alguien lo haya llamado «humor inteligente» me parece ridículo. El humor español a veces es tan malo como el inglés (véase Chiquito de la Calzada). Pero de vez en cuando te encuentras con el humor popular, el humor que no sale en la tele, y te hace sonreír. Ese es el caso de «En tiempos de María Castaña». Su local está lleno de letreros curiosos, como, por ejemplo, ese que dice que «En vez de pedir la palabra clave del Wifi pide un vermut».
En tiempos de María Castaña tiene unos precios muy baratos. Y, sin duda, una de las razones de tan ajustado precio es que no atienden en las mesas. Pero, claro, no atender las mesas tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, sus mesas son de cuatro patas, y ya sabemos que las mesas así, la mayor parte de las veces cojean. En mi opinión son mucho mejores las mesas de tres patas, porque no cojean.
La solución que han adoptado las «chicas» (perdón, cualquier mujer menor de noventa años, para mí es una chica) de «En tiempos de Maria Castaña», tiene su gracia. Al menos, me ha hecho reír.
Quizá lo más sorprendente del chiste es que funciona. Se trata de corchos cortados con forma de cuña, por lo que pueden poner en la pata que cojee y quedará equilibrada.
En cualquier caso, y que no se considere una crítica, yo pensaría en poner mesas de tres patas. Esas nunca cojean.
Nota sobre fotos
Las fotos que se han utilizado, han sido realizadas por Félix Ares y Álvaro Ares y las licenciamos como Creative Commons . Attribution 4.0. International CC by 4.0. Puede usarlas pero deben dar crédito a los autores y que se han sacado de la página https://felix.ares.fm
_ _ _
NOTA: ya saben ustedes que el Spam está a la orden del día. Si pusiera me dirección de correo electrónico en forma visible, mi buzón se llenaría de basura. Si quieren ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo en esta dirección, que pienso está suficientemente difícil para los robots.