Del 4 al 20 de noviembre se ha celebrado la «8ª ruta de la tapa erótica» de Fuengirola.
Otros años hemos hecho un seguimiento del asunto y procurábamos poner en el blog aquellos establecimientos que nos habían gustado.
Este año no lo hemos hecho y nos han preguntado por qué. La razón es muy simple: este año lo que hemos probado no nos ha gustado.
Que nosotros sepamos no existe una definición de tapa que especifique su tamaño. El diccionario de la RAE únicamente nos dice:
«8. f. Pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida.»
Lo de «pequeña» hace que casi cualquier cosa pueda ser considerada una «tapa»; por ejemplo, una aceituna que te den con la bebida. PERO existen lo que se llaman «usos y costumbres«. En Madrid, por ejemplo, es habitual que la «tapa» que te dan con una cerveza sea una rodaja de «barra de pan» (más grande que la baguette), con algo encima: mayonesa con atún, chorizo, jamón serrano,… PERO en FUENGIROLA suele llamarse tapa a algo mucho más grande. Basta con ver las «tapas eróticas» de otros años para darnos cuenta de lo que hablamos.
La cazuela de barro rojo muestra una tapa típica de Fuengirola a 1 € de precio. Y las hay mucho más abundante, como por ejemplo el Chili con carne de «El Jardín».
¿Y este año con qué nos hemos encontrado? Con rodajitas de pan, similares o más pequeñas que la mostrada más arriba, con alguna cosa encima; por ejemplo, una capa de fuagrás, un trozo de huevo y dos mini-trozos de pimiento rojo y pimiento verde; otras tenían una mini-croqueta con dos minitrocitos (mejor dicho microtrocitos) de salchicha barata encima…
La rodaja es de una «baguette»; es decir que el diámetro mayor es de unos seis cm. ¡Que el primer plano no nos engañe!
Y observen bien el grosor del fuagrás. Además de que no se trataba de un gran fuagrás. Hablando de fuagrás, hubo un establecimiento –por el que yo voté como mejor tapa– que presentó sencillamente una bola de fuagrás, muy bien presentada, pero era de un fuagrás de pato, probablemente francés, exquisito. El pequeño tamaño lo justificaba la calidad; PERO ESA FUE LA EXCEPCIÓN.
TAMBIÉN NOS HA SORPRENDIDO la unanimidad. Todos los establecimientos en los que hemos estado este año tenían tapas mucho más pequeñas que las presentadas el año anterior. No lo entendemos: se sube el precio y se baja el tamaño.
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ACONSEJAMOS, a quien corresponda, que para el año que viene cambien el nombre a la ruta y la llamen: 1ª ruta de la microtapa erótica.
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Ni que decir tiene que esta es solo nuestra opinión y que podemos estar absolutamente equivocados.
