Los amaneceres casi siempre son bellos. El Sol ilumina las nubes que están cerca del horizonte y las vemos rojas. Muy rojas. Como si allí hubiera ocurrido una matanza. Incluso a veces oímos los gritos de los caídos en la batalla.
Desde Carvajal hasta Fuengirola las estaciones por las que pasa el tren de cercanías son Torreblanca, Los Boliches y Fuengirola.
Al llegar a la estación de Torreblanca, en mitad de la puerta vimos unas imágenes que nos gustaron mucho. Se trataba del toro de Osborne y de plumeros de la pampa iluminados a contraluz.
El tren estaba arrancando y había que apresurarse. Apuntar, click, clik, clik…
La mayoría de las fotos salieron con puertas y ventanas del tren, pero alguna no quedó mal del todo:
Dicen que los «plumeros de la pampa» son una especie invasora que causa mucho daño. Sinceramente, el que sean «invasoras» no nos preocupa demasiado. Todas las plantas han sido invasoras alguna vez. Desde aquellas algas marinas que se «animaron» a hacerse terrestres e invadir la tierra, hasta todas las plantas comestibles traídas por los primeros agricultores (trigo, cebada, avena…) son invasoras. Y no digamos nada de las venidas desde América: maíz, tomate, pimientos, patatas,… todas son invasoras.
Es decir, que el término invasor no nos asusta lo más mínimo. Lo importante es si hacen daño al ecosistema o no… y eso no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el «plumero de la pampa» hace unos contraluces bellísimos.
